Todo empezó en la barra del Estudio de Ana, con un «qué bonita está la luna» y un par de palabras machucadas en ruso, después de que unos querubines le spoilearan a Adrián que Katy tuvo un flechazo cuando lo vio entrar a la ceremonia. 

Era sábado, 2 de noviembre de 2019, y ambos celebraban la boda de Cristina, la hermana de Adrián, y amiga de Katy. Ninguno se imaginaba que ese día tan memorable terminaría con ellos compartiendo su primer beso.

Desde entonces, descubrieron que tenían mucho en común y no dejaron que la cosa se enfriara. El 25 de diciembre, Adrián formalizó la relación pidiéndole a Katy que fuera su novia. Juntos comenzaron a explorar nuevos lugares, disfrutar de conciertos, festivales, noches de fiesta, y aventuras.

Cuando llegó el confinamiento, Adrián se saltaba las restricciones para ir a ver a Katy, y ambos se dieron cuenta de que eran más felices cuando estaban juntos. Así que, diez meses después de conocerse, tomaron la decisión de mudarse juntos, formando así una familia de dos, más un gato. Cuatro años, tres mudanzas y dos ciudades después, durante la celebración de su aniversario en Toledo, el 5 de noviembre de 2023, Adrián le pidió matrimonio a Katy en el Alcázar, con unas vistas espectaculares de fondo.